Feliz en mi piel

¿Cuántas veces os ha pasado que al ir a comprar ropa no encontráis vuestra talla?
A mi me pasa constantemente. Nunca está mi talla. Al principio me daba tanta rabia… le decía a mi madre: estoy tan gorda que no hay talla para mi!
Aunque ni de lejos uso una talla difícil de encontrar pero si que tengo las caderas muy anchas.
Y muchas (muchas) veces salía llorando del centro comercial porque no había podido comprar nada o casi nada.
Ahora ya tengo asumido (¡Gracias mamá!) que si no está mi talla es porque alguien la ha comprado, gente normal. Con el tiempo he conseguido sentirme bien y feliz en mi piel.

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